Entre los dos y los tres años, vas a presenciar la gran explosión del desarrollo del lenguaje de tu preescolar. Un niño(a) de dos años tiene entre 50-200 palabras mientras que un niño(a) de tres conoce hasta ¡1000 palabras! Esta es la época ideal para conversar con ellos y empezar a escuchar como formulan sus primeras frases. Recuerda que como en todas las habilidades de su desarrollo, hay gran variabilidad en el desarrollo del lenguaje y es diferente de niño(a) a niño(a). Durante el inicio de la etapa preescolar vas a escuchar como empiezan a poner palabras juntas hasta formar frases cada vez más largas. Y no verás cambios sólo en su capacidad de hablar sino también en su comprensión. Tu preescolar podrá seguir órdenes más complejas y demostrarte que comprende mucho más de lo que puede expresar. También le vas a ver haciendo y respondiendo preguntas cada vez más complicadas y su gramática irá mejorando (pero no esperes un lenguaje perfecto, todavía se confundirá mucho con tiempos verbales, los plurales y demás) ¿Qué puedes hacer durante este tiempo para ayudarle a desarrollar su lenguaje?
¡Hablar, hablar y hablar! Piensa en un locutor en un partido de fútbol, normalmente nos van explicando todo lo que pasa en el campo paso a paso. Nosotros podemos modelar el lenguaje para nuestros niños de manera similar. Explicándoles verbalmente las cosas que acontecen en su entorno (y no solo las cosas especiales sino las de cada día) les ayudamos a desarrollar un vocabulario rico. Por ejemplo, cuando vamos por la calle, podemos hablarles de lo que vemos, de las tiendas por donde pasamos, de los autos, árboles, etc. Recuerda que los niños aprenden a hablar escuchándonos y repitiendo los sonidos y palabras que modelamos para ellos.
Escúchale atentamente y dale la oportunidad de explicarnos sus ideas y sus sentimientos.
Hazle preguntas abiertas (por ejemplo: ¿cuéntame lo que vistes hoy en tu paseo?) En vez de preguntas cerradas que solo requieren una respuesta de sí o no, así le animarás a hablar. Sé una buena audiencia, cuando le hagas preguntas, muéstrate súper interesada(o) en lo que tiene que decir, esto le animará a hablar todavía más.
Cuando use palabras o expresiones incorrectas, no le interrumpas para corregirle, puedes ofrecerle la palabra correcta en una frase que tu uses. Por ejemplo, si dice "quiero aba" tu puedes responder "aquí tienes el agua."
Ayúdale a desarrollar su vocabulario hablando de las cualidades de las cosas. Por ejemplo, si están hablando acerca de un árbol, háblale de su color, de las formas que hay en un árbol, del olor y el tamaño. Así va a ir aprendiendo más y más palabras. Las rimas y canciones son también maneras ideales de aprender vocabulario. Canten canciones tradicionales o hasta invéntense sus propias canciones.
Una de las tareas más difíciles para los niños de esta edad es hablar acerca de sus sentimientos. Ayúdale nombrando los sentimientos que le observas a él/ ella así como en su entorno. Puedes decirle, "veo que tienes la cara muy seria, quizás estás enfadado" o "tu amigo Juan está llorando, creo que está triste."
El juego de fantasía es un momento ideal para ayudar a tu pequeño(a) a desarrollar su vocabulario. Mientras juega a hacer ver que es bombero o maestro, puedes hacerle preguntas abiertas o proporcionarle una narración de lo que le observas hacer. A través del juego verás como su vocabulario se multiplica. Cuando juega también practica las cosas que ve en su entorno y es su manera de empezar a comprenderlas.
No te olvides de leer y mirar muchos libros y revistas. Nombrar objetos, leer historias, hablar acerca de las historias o las fotos son maneras ideales de ayudar a tu pequeña(o) a desarrollar su lenguaje. Tú eres la maestra(o) y el modelo más importante para tus hijos. Si usas el vocabulario y tono que quieres que aprendan con las personas de tu entorno y con ellos, verás cómo crecen sus habilidades de comunicación.
¡Hablar, hablar y hablar! Piensa en un locutor en un partido de fútbol, normalmente nos van explicando todo lo que pasa en el campo paso a paso. Nosotros podemos modelar el lenguaje para nuestros niños de manera similar. Explicándoles verbalmente las cosas que acontecen en su entorno (y no solo las cosas especiales sino las de cada día) les ayudamos a desarrollar un vocabulario rico. Por ejemplo, cuando vamos por la calle, podemos hablarles de lo que vemos, de las tiendas por donde pasamos, de los autos, árboles, etc. Recuerda que los niños aprenden a hablar escuchándonos y repitiendo los sonidos y palabras que modelamos para ellos.
Escúchale atentamente y dale la oportunidad de explicarnos sus ideas y sus sentimientos.
Hazle preguntas abiertas (por ejemplo: ¿cuéntame lo que vistes hoy en tu paseo?) En vez de preguntas cerradas que solo requieren una respuesta de sí o no, así le animarás a hablar. Sé una buena audiencia, cuando le hagas preguntas, muéstrate súper interesada(o) en lo que tiene que decir, esto le animará a hablar todavía más.
Cuando use palabras o expresiones incorrectas, no le interrumpas para corregirle, puedes ofrecerle la palabra correcta en una frase que tu uses. Por ejemplo, si dice "quiero aba" tu puedes responder "aquí tienes el agua."
Ayúdale a desarrollar su vocabulario hablando de las cualidades de las cosas. Por ejemplo, si están hablando acerca de un árbol, háblale de su color, de las formas que hay en un árbol, del olor y el tamaño. Así va a ir aprendiendo más y más palabras. Las rimas y canciones son también maneras ideales de aprender vocabulario. Canten canciones tradicionales o hasta invéntense sus propias canciones.
Una de las tareas más difíciles para los niños de esta edad es hablar acerca de sus sentimientos. Ayúdale nombrando los sentimientos que le observas a él/ ella así como en su entorno. Puedes decirle, "veo que tienes la cara muy seria, quizás estás enfadado" o "tu amigo Juan está llorando, creo que está triste."
El juego de fantasía es un momento ideal para ayudar a tu pequeño(a) a desarrollar su vocabulario. Mientras juega a hacer ver que es bombero o maestro, puedes hacerle preguntas abiertas o proporcionarle una narración de lo que le observas hacer. A través del juego verás como su vocabulario se multiplica. Cuando juega también practica las cosas que ve en su entorno y es su manera de empezar a comprenderlas.
No te olvides de leer y mirar muchos libros y revistas. Nombrar objetos, leer historias, hablar acerca de las historias o las fotos son maneras ideales de ayudar a tu pequeña(o) a desarrollar su lenguaje. Tú eres la maestra(o) y el modelo más importante para tus hijos. Si usas el vocabulario y tono que quieres que aprendan con las personas de tu entorno y con ellos, verás cómo crecen sus habilidades de comunicación.
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